SEMINARIO DE MAGIA
Magia es el arte de utilizar las fuerzas que la naturaleza y el universo nos proporcionan para efectuar una serie de creaciones en nuestro beneficio, a través de este arte podemos alcanzar grandes realizaciones en nuestra vida, pues quien sea conocedor de sus secretos se convierte el amo y señor de todo lo que le rodea. En la historia, los grandes reyes poseían dentro de su grupo de consejeros a uno o varios magos, con el fin de vaticinar resultados de guerras, cambios climáticos, producción de cosechas, mejores épocas para la reproducción, enamorar princesas o seducir reyes, proteger a los primogénitos, etc.
En nuestra época actual, la maravillosa ciencia de la magia ha experimentado una profunda decadencia, debido principalmente a una serie de manuales que fueron desdoblados sólo en partes y que además han sido tomados por inescrupulosos, prestidigitadores, falsos profetas, hechiceros, brujos y demás, transformando la ciencia de la magia en algo pueril, vano y perverso, que sirve sólo para engañar a la gente inocente despojándola de sus riquezas; a esto le agregamos que, a diferencia de antiguas épocas donde la magia de la Madre Naturaleza reinaba, los bosques eran puros y frondosos, las selvas salvajes e inhóspitas y las aguas diáfanas, en los tiempos modernos se han perdido más del ochenta por ciento de los bosques, la contaminación reina y el deterioro ambiental está de moda, por lo que los seres vivientes que antes habitaban la Tierra han ido desapareciendo y ya el ser humano poco puede valerse de ellos, también en parte por el aumento de la oscuridad en el corazón de las personas.
Los seres vivientes de la naturaleza aún existen, pero a diferencia del pasado donde prácticamente se ofrecían, ahora se requiere de algo distinto a lo común para valerse de ellos, como por ejemplo: pureza de corazón, amor incondicional, capacidad y amplio conocimiento de los atributos de cada ser, esto hablando obviamente de lo que corresponde a la Magia trascendental y superior. Al respecto, la Magia oscura requiere de grandes dosis de ego para poder manifestarse; de hecho, es la magia más predominante en cuanto a prácticas y la que más resultados genera, pero, a diferencia de las entidades superiores, las oscuras son terriblemente interesadas y están bastante interesadas en robarse lo más preciado que un ser humano posee para comunicarse con su espíritu: el Alma.
En cuanto al Alma, es bueno saber que en esoterismo es la “vibración que sostiene la materia”, que se encuentra compuesta de: cuerpo físico, cuerpo vital, cuerpo astral y cuerpo mental. Las energías positivas y negativas andan constantemente en la búsqueda de estos cuatro compuestos, ya que desdoblan una gran cantidad de energía de la cual se pueden valer para vivir.
Las energías negativas en nuestra ciencia generalmente se llaman:
- Íncubos, que son entidades creadas por la energía sexual femenina.
- Súbcubos. Entidades creadas por la energía sexual masculina.
- Gusanos energéticos que se fijan en el aura, principalmente recogidos en el medio ambiente o transmitido por otros seres.
- Producidas en primer lugar por seres que ya han muerto, pero de los cuales quedan residuos energéticos, como copias exactas de quien desencarnó y en segundo lugar, por creaciones propias producto de fuertes deseos.
Estos cuatro tipos de energía pululan en prácticamente todos los ambientes, especialmente donde confluyen gran cantidad de personas y en sitios particularmente oscuros, como bares, cantinas y discotecas. También las hallamos en recintos cerrados y en nuestras habitaciones en menor cantidad, no sin antes de decir que no carecen de fuerza.
¿Cómo combatir este tipo de energías negativas?
La Naturaleza ofrece gran cantidad de soluciones, es indudable que la primera de ellas es “limpiarse desde adentro”, mejorar la actitud, transformar nuestra manera de pensar, de sentir, de hablar, requisito primordial para poder acceder a todos los beneficios que concede el poder mágico.
Las plantas ofrecen una serie de características propias para armonizar el ambiente. Al ingresar a un bosque es inmediatamente perceptible la paz, la armonía y la tranquilidad, producto de la capacidad de reciclaje propia de los árboles, absorbiendo no sólo gas carbónico sino también energía cósmica y una serie de ondas energéticas que se generan por la acción humana. Llevar esas características a nuestras áreas comunes de vivienda y trabajo no es fácil, pero sí se puede ser estratégico a la hora de valerse de la fuerza de determinadas plantas, ubicadas especialmente donde más energía negativa se acumula: las esquinas, los vértices, los rincones.
Rayo de luna, masajiana, helecho, palma de interior, millonaria, dollar, sábila entre otras, ayudan a absorber la energía negativa y a la vez ejercen un poder transformador sobre la misma, multiplicando las posibilidades de armonización y por ende de paz y calma.
Existen más propiedades dentro de las plantas, como por ejemplo la extracción de esencias y sahumerios, las hojas de las plantas y algunos tipos de savia son propios para su elaboración y muchos se encuentran al alcance de nuestra economía. Para la muestra, tenemos las siguientes plantas:
- Altamisa, ruda, salvia, verbena, sorcilicio.
- Laurel, anamú, eucalipto, pino, canela, sándalo.
- Romero, yerbabuena, albahaca.
Con ellas se pueden elaborar sahumerios especiales de acuerdo a nuestras necesidades, teniendo en cuenta que se debe ser medido en su uso, pues el humo también puede causar problemas respiratorios semejantes a los del tabaco.
Estas preparaciones alejan las energías negativas, íncubos, súbcubos, larvas y fantasmas, pero también hay otros productos de los que nos podemos valer y que ejercen una acción poderosa sobre el ambiente en el que se utilizan:
- Azufre o sal amarilla.
- Sal blanca o común.
- Alcohol.
Estos tres elementos combinados son sumamente poderosos
¿Cómo potencializar su acción?
Las palabras ejercen su poder especial a través de LA ORACIÓN. Unidas las palabras a la concentración mental y a la voluntad del corazón, producen resultados poderosos. De acuerdo a la religión que se practique, hay rezos, oraciones, evocaciones, conjuraciones e invocaciones que impregnan de poder los elementos a trabajar. La oración más poderosa conocida es el Padre Nuestro; hay otras, muchas de ellas legadas por el Sabio Salomón, que tienen como objetivo valerse de las fuerzas superiores del universo.
También existen exorcismos, pero este capítulo es mucho más extenso y le corresponde a seres muy preparados en ese maravilloso arte.
Limpiar tu hogar no sólo es cuestión de agua y jabón.
Por Rahel